lunes, junio 30, 2014

SABADO NOCHE EN PROVINCIAS



Pues ya ves
Hoy como si fuese domingo aquí por ser las fiestas del pueblo y yo, imitando el "Mocho's Style"  ( "click" ahí para degustar el original ) voy a hacer una mini-crónica de mi salida nocturna del sábado, para pasar el rato yo y en la medida de lo posible hacértelo pasar a ti. No soy un animal excesivamente noctámbulo (descartando por motivos laborales, jeje ) pero anoche J. quería una salida loca para olvidar sus problemas conyugales -con una señora, que hay que aclararlo todo-, pero una salida-rollo-hetero, esto es: alcohol, bailes descontrolados y entradas audaces a chicas potables sin más pretensiones que demostrar aquello de "¿a que le digo algo a la rubia?".
Coincide que como dije antes se celebran las nefastas fiestas de la ciudad, que hace un frío que pela y que yo trabajo de tarde y hasta las 23:00 no me sueltan al mundo para hacer de las mías...total que me encuentro a las 23:15 a J. en una typical-bodeguilla al lado de casa tomándose la primera cerveza de la noche y con ESA cara de perro apaleao que le provocan los problemas con su casi ex-esposa.
"¡Iujuuuh, fiesta!" le digo esperando demostrar que estoy a tope con todo antes de que me empiece a contar desgracias. La camarera es una negrita muy bajita pero que baila como una condenada al son de la radio que tiene detrás y no para de mover el esqueleto mientras me pone una caña y nos cobra con una sonrisa resplandeciente...aaaahhh, me encanta ese don para el baile...¿porqué no seré yo así?...


Como no he cenado, nos introducimos para empezar en la "Feria de Tapas", que viene a ser una serie de casetas que montan por calles de la ciudad y en donde por 2'20 € puedes tomar una caña y una tapa, fría o caliente ( la tapa, no la caña, jijiji ). Esas tapas luego entran a concurso y cuando acaban las fiestas se elige la mejor de la feria...
El recorrido fue el siguiente:
- Ravioli de pato y naranja. ( y caña )
- Milhojas de patata y chipirón. ( y caña )
- Tosta de tomate con farinato y huevo de codorniz. ( y caña )
- Langostino en témpura con salsa agridulce.( y caña )
- Queso fresco en gelatina con foie, frutos del bosque y cebolla crujiente.( y caña )
- Miniburguer de atún en plan "teriyaki" con ensalada oriental y soja. ( y ¡hipssss"...czña )


Suena excitante pero lo más alimenticio resultá la tosta con el farinato y el huevo. J. a partir del langostino se apeó del asunto y se limitó a beber, porque "tenía muchas penas que ahogar".Entretanto han sido los fuegos artificiales, todas las masas han ido a ver el petardeo y acto seguido ( y sin duda debido al susodicho frío que pela ) vuelven todos en dirección contraria.
"Vamos a tomarnos un pelotazo", dice J, lleno de intenciones profundas y elevadas motivaciones.
Sin dejarme elegir mucho me arrastra a un sitio tan grande como el WC de mi casa, con dos guaperas en la microbarra que no paran de bailar ( hoy todos bailan ) y una clientela que dudo alcance la mayoría de edad para tomarse lo que se están tomando.
"¿Vienes mucho aquí?" pregunto a J temiendo que en cualquier momento llegue una redada policial y vayamos todos al trullo por corrupcion alcohólica de menores.
"Nunca" me responde mirando él también un poco alrededor con cara de donde-me-he-metido-yo "pero ya que estamos vamos a tomarnos algo ¿no?" y luego pone cara de estar curtido en todo tipo de batallas y le dice al chico "dos chupitos de hierbas"


No he cenado lo suficiente como para tomarme esto, pero todo ha sido tan rápido que antes de poder presentar mis objecciones ya tengo ahí el chupito, así que seguimos la tradición ( al centro y p'adentro ) y salimos corriendo como si tuviésemos mucha prisa.
"Pero donde cojones vamos tan deprisa" tengo que preguntar perdiendo mis buenas formas.
"No sé, estoy inquieto...¿porqué hay tan poca gente, siendo sábado noche y fiestas?...¿nos estaremos perdiendo algo?"
Corro tras él pensando que va a ir en busca de la multitud pero  ¡ah, no! se mete en un chiringuito llamado "Madame Kalula" y con el mismo tacto anterior ( es decir, ignorando el protocolario "qué-quieres-tomar") pide dos mojitos.
Mojito. Mi bestia negra. 


"Deberías haberme preguntado" digo en tono algo crítico notando que la cosa se me está escapando de las manos.
"Vamos-vamos, tu siempre has sido mucho de mojitos, ¿o qué?"
Agggg, es cierto, lo bebo al principio con repulsión pero luego siento que me gusta, y chupo, y chupo, y...
"Tenemos que ir a la verbena" sentencia J. pasado un rato, tras hacerle muchos movimientos de cejas a una manada de licántropas pechugonas y escotadas que hacen el trenecito al lado nuestro sin que den muestras siquiera de haberse percatado de nuestra presencia. "Allí es donde está el bacalao."
Acabamos -apresuradamente, claro- el mojito y salimos a toda prisa a la gélida noche veraniega, en busca de la plaza en la que a diez minutos de allí tocaba "Banda Nocturna", un clásico en las fiestas locales que siempre congrega mucho mogollón...


¡Carajos, y tanto que mogollón!: la plaza en la que tocan está de bote en bote y llena de gente que da saltos con botellas o -lo que es peor- vasos llenos de bebidas espirituosas coreando las canciones.
"Aaaaah" dice J. como si tras años de búsqueda hubiese dado con su paraíso personal "aquí está el lío, ¿ves?"
Tanta gente saltando incontroladamente a mi lado portando recipientes llenos de líquidos sin control me causa inquietud, así que tengo que decir:
"Hombre, pero si no hemos traído la litrona como todo el resto...¿no deberíamos ir a agenciarnos algo de alcohol?"
J., que esta´con ojos soñadores escuchando a los "Banda Nocturna" versionar -con muy buen gusto, lo reconozco- algo de "Heroes del Silencio", vuelve a la realidad y exclama:
"¡Es cierto! Vale, vamos a comprar unos cachis de algo y nos volvemos locos aquí en medio del follón."
Retrocedemos sobre nuestros pasos casi hasta volver a la misma zona en donde estábamos antes, es decir, más lejos del meollo, porque de pronto todo se está poniendo a tope.
"Cielos" dice J. con gesto de heroe en situación apurada "Tenemos que darnos prisa o llegarán las masas y pasaremos la noche sin encontrar un tugurio en donde entrar. Vamos a este..."
Sin expresarlo en voz alta debo decir que el sitio me gusta, hay muchos barbitas guapetones y ¡oh my God!, creo que el ambiente es un poco gayfriendly.


Estoy con esa sonrisa estúpida mía mirando a un barbitas rubito que parece que me hace ojitos cuando J. se presenta con dos vasos llenos de un líquido oscuro.
"¿Pero y esto?" pregunto
"¡Pues calimocho, hombre" dice dándome un amistoso empujón y derramando de paso un poco del brebaje sobre mi sufrida sudadera "¡nuestro combustible!¿no recuerdas?"


El reloj vital de J. debe haberse detenido veinte años atrás porque es más o menos el tiempo que hace que no me tomo un calimocho. Estoy empezando a no sentirme demasiado bien pero me agarra por los hombros ( consiguiendo que el barbitas rubio me considere legalmente comprometido, maldición ) y exclama con emoción contenida:
"aaaah, cuanto necesitaba esto, unas horas de diversión y no pensar en nada...que favor me has hecho, tío" 
Y qué hago. 
Yo no soy un corta-rollos, así que cojo mi calimocho, finjo un brindis y empiezo a mover la cadera con esa gracia mía que tanto triunfa, lo cual hace que J, se monde de la risa y comience a desfasar un poquito invitando a la concurrencia al baile y haciendo grandes aspavientos...
..."hay que ir a ver a los Banda Nocturna, tío, son un hito en mis verbenas de juventud" me dice el tío tras media hora de bailar pachangadas ( ¿porqué cuando sales nunca ponen las canciones guays que uno oye en la radio? ), y deshacemos el camino ¡ooootra vez! hasta la zona próxima a la verbena. 
Contra todo pronóstico, J. se pasa de largo la verbena y entra en un bar atendido por dos rubias de más que mediana edad que lucen mucha pechuga y en el que en ese momento ¡no hay nadie!
"Es que tengo que hacer pis" confiesa con cara de perro pequeño, y se va al WC no sin dejarme antes con dos calimochos enfrente, ¡claro! que la rubia más mayorcita de las dos me sirve con un guiño un poco como lujurioso. Además me pone un platito lleno de gominolas, lo cual agradezco muchísimo porque las tapas del principio no hicieron bastante base para tanto líquido...


Una vez vuelve del WC pienso que a J. se le está yendo un poco la pinza con las coreografías que me improvisa (¡si es que nos han puesto hasta "La chica ye-ye"!) pero la pechugona rubia no piensa lo mismo porque con una resplandeciente -y lasciva- sonrisa me coloca otro platito de chuches delante diciendo:
"Huy que goloson, te lo has comido todo" dicho así como si acabara yo de levantar en ese instante la nariz de su entrepierna, para añadir "Toma otro platito de chuches y de regalo de la casa, ¡un chupito!"
J. considera que esa muestra de afecto es consecuencia de sus dotes para el baile y con un gesto en plan "hombre-martini" agarra el vasito y ¡zas! se lo echa al cinto de un trago...


"Ajjjjjjjjj" jadea "¿qué nos ha echado ahí esa diabla?" farfulla con el rostro colorado como si fuese a echar nubecillas de humo por las orejas.
Me lo acerco a la nariz con la intención de olfatearlo pero J. con los ojos llorosos saca fuerzas para decir: 
"Ah, no, de mariconadas nada. De un trago, como yo."
La diabla y J. me contemplan y con tanta presión no puedo hacer más que agarrarlo y ¡zas! p'adentro...


¡Bola de fuego en mi esófago"
"qu...e...esss...e...sss...to" alcanzo a jadearle a un J, que ya recuperado se me está viniendo un poco arriba en cuestión de baile para regocijo de las diablas
"no lo sé, pero vamos a marcharnos porque creo que estas pretenden dejarnos inconscientes y cuando despertemos estaremos en una celda desnudos, encadenados a una pared por los pies y las manos y a su merced para que puedan abusar sexualmente de nosotros como quieran."
Por su tono de voz me parece que lo dice como si lo considerase una opción interesante, tengo que ponerme duro y decir:
"Pues entonces vámonos. No me cabe una gota más de líquido en el cuerpo."
J. recompuso su cara de cachorro abandonado al responder.
"Vengaaa, hoy seguro que me van a hacer dormir en el sofá...la última y nos vamos"
Me debe captar el gesto de derrota anticipado porque sale trotando -¡siempre corriendo!- y se mete de cabeza en el chiringuito más cercano donde está sonando...



...es que con la Jennifer me vuelvo todo loco y a estas alturas y con tanto líquido psicotropico haciendo mella en mis defensas,solo puedo chillar:

"I WANNA DANCE...IN LOVE..."

...y a montar el numero. Es que con la Jenny, a esas horas y en esas condiciones, lo doy todo...

Borrosamente recuerdo protagonizar un divertido altercado con las pipas que nos sirven de "tapa" con el último calimocho ( "¿QUE ESTÁS ECHANDO LAS CÁSCARAS EN DONDE?" me veo diciéndole a mi acompañante mientras me señala con naturalidad el cubata de un señor bajito que de momento no se ha coscao del tema ), antes de a una hora indeterminada separarnos tras un fraternal abrazo prometiendo no esperar tanto tiempo antes de nuestra próxima salida conjunta...

"Que sea mucho tiempo" susurra mi hígado hoy por la mañana enarbolando la bandera blanca...

Ah, ¿que estabas esperando a ver cuando llegaba el momento erótico-hot?...¡hombreee que he dicho que estamos en provincias! Tendrá que bastarte con esto:



 Feliz semana a todos, madrileñ@s orgullos@s inclusive.