viernes, marzo 03, 2006

REGRESO A LA NOCTURNIDAD


...pero sin alevosía, jeje. Me reencuentro con mi querido turno de noches, que en cuatro días me transforma en un zombi con la mente espesa, la cara blanca y los párpados chirriantes, casi puedo oir el crujido que hacen cada vez que los abro y los cierro. A pesar de todo parece que me reincorporo a la normalidad con bastante buen ánimo, se ve que las vacaciones invernales finalmente me han recargado las pilas del alma.
Entre los alicientes y tareas pendientes de Marzo señalaremos:

- Perder los kilos depositados en mi organismo desde Navidades con vista a mejorar mi rendimiento deportivo. Recuerda pequeñín, un segundo en tu boca y toda una vida en las caderas, jaja.

- Preparar las oposiciones con seriedad, a ver si en los 4 meses que quedan podemos hacer algo por nuestro futuro.

- El día 15, paga extra de beneficios ( esto forma parte de los alicientes ).

- Continuar estudiando el italiano, que lo tengo abandonado.

- Y seguir con mi novela recién estrenada, que a este paso terminaré publicando en fascículos en el blog, a ver si alguien me descubre y me "lanza".

...la foto de hoy: ese guaperas es Antonio Carlos Jobim, uno de los genios de esa música brasileña que tanto me encanta y al que se conoce sobre todo por la archi-conocida "La chica de Ipanema" pero que tiene un repertorio alucinante: Agua de beber, Desafinado, Dindi, One note samba, Corcovado... Merece la pena un poco de curiosidad y sumergirse en ese universo de susurros, brisas cálidas y sentimientos apasionados. Recomendable el CD que grabó Ella Fitzgerald en 1981 titulado "Ella abraça Jobim: Ella Fitzgerald sings the Antonio Carlos Jobim song book", (no se si será complicado de encontrar pero es el primero que tuve yo y mi favorito), pero sus canciones ya las han cantado un gran número de estupendos intérpretes, habrá grabaciones a punta pala, digo yo...

Ah, me releo y digo: pero que pedante te estás volviendo, chiquitín. Me hace falta una cura de orgullo, creo que esas 4 noches de curro que hoy empiezo le van a venir al pelo a mi egocentrismo...

Nos despedimos un día más, batiendo alas sin parar...