domingo, febrero 09, 2014

ALBUM FOTOGRAFICO DEL MINI VIAJE A MADRID

Pues ya de vuelta al hogar, he aquí un pequeño album fotográfico del viaje con comentarios anecdóticos, por pasar un poco la gris tarde de domingo...aunque tampoco es tan gris, ¡que sigo de vacaciones, jaja!

1 - Toma de contacto

Así de amenazadores eran los presagios celestes apenas pusimos el pie fuera del Metro en la "vodafone-Puerta-del Sol" ( ¿pero quien les ha dejado poner lo de vodafone delante de lo de "Sol"? ).
"No irá a llover, ¿verdad?" dijo P., mi acompañante mirando al cielo con escepticismo e invocando así de paso a todos los demonios meteorológicos.
"Siempre que he venido a Madrid ha hecho buen tiempo" dije tratando de mostrarme optimista.
Ja-ja. Que inocentón.



2 - Llueve, coño.

Un compañero de trabajo dice que aunque llueva los caracoles no salen si sopla viento, porque se les mueven los cuernos y eso les causa incomodo. A P. le pasa igual ( salvo por el tema de los cuernos claro ) y apenas empezó el viento a soplar y las primeras gotas a caer, anunció:
"Quiero irme a casa"
"¿A casa-casa o al hotel?" pregunté alarmado sin recibir respuesta.
A casa, qué locura, si acabábamos de llegar...


3 - Cena

Por suerte el restaurante reservado fue del agrado de P. que no paró de cacarear lo a gustísimo que se estaba allí, lo encantadores que eran los camareros y lo bien que se lo preparaban todo, que no había nada más que hacer que abrir la boca y comerlo. Cuando le trajeron el lenguado en una camilla llena de frasquitos y empezaron a hacérselo filetillos para colocarlos luego artísticamente en el plato, abandonó la cara de sonriente estupefacción para preguntarme en voz baja:
"...has dicho que nos hacían descuento, ¿no?"



4 - Mojito

Tras la botella de vino y la copita de champán con la que nos obsequió la casa, todo sumado a las cañas que tuvimos que tomar por la tarde mientras nos resguardábamos de la lluvia de bar en bar, el estado anímico de P. era próximo a la plena satisfacción espiritual, además ¡había dejado de llover!. 
Aún así frunció el ceño cuando en el entrañable local en el que nos sentamos a hacer la digestión me pedí un mojito.
"¿Mojito? ¿eso no se toma cuando hace buen tiempo? ¿no se te subirá tanto chisme a la cabeza? ¿sabes que la gente ronca MUCHISIMO cuando se acuesta piripi?"
"¿"la gente"?" pregunté mosca, a lo que P. respondió mirando al tendido y dilatando las pupilas.
..cuando el camarero me ofreció el segundo a un precio casi regalado, tuve que decir que no...


5 - ¡Luce el sol!

Esta era la vista que se nos ofrecía a primera hora de la mañana del viernes desde la ventana de nuestro apolillado y vetusto encantador y clásico hotel ...¡cielo azul!
"Te lo dije. En Madrid siempre me ha hecho buen tiempo" le dije a P. con mi cara de estar aburrido de tener siempre razón.  
A esas horas P. solo atiende a su café y a su tostada con mantequilla y mermelada, creo que ni siquiera se enteró...


6 - Se vuelve a torcer la cosa

Mientras pateamos calles siguiendo las recomendaciones-ruta-turísticas que Mr.Mocho tuvo a bien sugerirnos, el cielo volvió a nublarse. Mira el del caballo como observa el panorama con cara de "uff la que va a caer"...


7 - El mundo natural aburrido del mal tiempo.

El lenguaje corporal del palomo lo dice todo: un frío que pelaba y las nubes otra vez cubriendo el cielo.
"¿No tienes unas miguitas para echarle pan a los pájaros?" preguntó P. como si lo habitual en mi fuese meterme al bolsillo el bolllito del desayuno para alimentar luego al pajarerío local.
"Evidentemente no" respondo perplejo.
"Evidentemente" ( con un resoplido de los de "no-sé-para-qué-pregunto" )
¿En qué punto me he perdido?


8 - En donde estaba el palomo

...pues aquí, en este paseito que lleva al...¿Palacio Real?...pues aquí se puede apreciar que aunque el tiempo no acompañe, lo que es bonito, es bonito en invierno o en verano.



9 - Mercado de San Miguel

Que horror. 
Cuando lo ves así tan chulo, y toda la gente de los puestos tan sonriente y todo el mundo papeando piensas "esto hay que probarlo"...pues fue terrible. Todos los guiris de los contornos se habían hecho fuertes allí dentro -por el tiempo de perros, supongo- copando sillas y mesas y pululando por todos los pasillos haciendo fotos y creando problemas de acceso a cualquier sitio al que se te pudiera ocurrir acercarte. Cuando al fin encontramos una tabureta senté ahí a P. y dije
"Ni se te ocurra moverte. Yo voy a por las provisiones."
Con no poca lucha logré hacerme con un plato de paella bastante pasada, seis fritos infumables y dos copas de vino de las de a 3 eurazos el vaso.( ¡escándalo!:  aquí en provincias por lo que cuesta una de esas puedes tomarte dos de un tinto buenísimo ). No sé, seguro tuve mala suerte, pero lo que comí me pareció regular tirando a malo...¿es siempre así?
Cuando P. empezó a decir que ya no tenía hambre, que le dolía el culo de posarlo en esa tabureta y que sus pies necesitaban cuartelillo, anuncié que quería hacer pis y bajé al galope a los servicios. 
Allí una correcta pero poco amigable señora de gafas me dijo:
"Son 50 céntimos, o enseñarme un ticket de compra."
"Vaya, se me ha olvidado arriba" dije consciente de haberlos tirado según pagaba cada cosa pero poco dispuesto a pagar, nada más por honrilla personal."Voy a ver si lo encuentro"
Sonrió con cara de "si-si, eso dicen todos" y se cruzó de brazos adquiriendo aspecto de obstáculo inamovible, esperando a ver si yo seguía pensando entrar tratando de engatusarla o si me decantaba por la retirada digna... la urgencia de la situación no permitía más: me volví a por P. y volvimos corriendo al hotel, claro, a hacer pis a mansalva.
Que gusto da hacer las sencillas cosas de cada día cuando por alguna razón se nos ponen complicadas...


10 - Plaza de Santa Ana

Tras una tarde de compras infructuosas ( cuánta gente hay en Madrid, y cuánta más se junta el viernes por la tarde, ¿no? ) y vagabundear por las calles sin rumbo fijo, llegamos a la plaza de Santa Ana y aledaños, donde había MONTONES de bares y mucha animación.
"Aaaah, es la zona de pinchos" suspiró P. con arrobo.
"Vale, pues tomamos un pincho, pero mañana nos toca visita cultural, ¿eh?"
"¿Vas a llevarme de museos?...no se te ocurrirá, ¿verdad?" preguntó P. con alarma para añadir -palabras textuales- este resumen acerca de sus inquietudes a propósito del arte universal:" que ya tengo yo el culo pelao de ver cuadros".
Bueno, no íbamos a discutir ahora que empezaba a ponerse de tan buen humor...


11 - Taberna La Descubierta

Dos copas de un vino muy bueno a mejor precio que en el mercado de San Miguel, y además con una tapita espectacular. 
Encima seguía sin llover. 
Jo, que guay todo. 


12 - Puerta del Sol por la noche.

Antes de cenar. 
"¡Cuanta gente!" le dijo P. a un chino agorero que trataba de vendernos un paraguas por tres euros "¿hay alguna manifestación contra el gobierno o nada más es el personal que sale de fiesta?"
"¿Tles eulos?" respondió el chino dubitativo.
( a partir del segundo vino tinto P. tiende a dar conversación a desconocidos sin necesitar que estos se muestren previamente amistosos )


13 - Otra vez en el bar de los mojitos.

P. con un cabreo monumental porque el restaurante resultó un fiasco total, el típico sitio con aire fashion-super-guay que con el rollo de "somos modernos" te quieren vender la moto y que te sientas afortunado nada más por poner el culo en una de las sillas. Pero cuando P. ha empezado a comer sus verduras a la parrilla y a mascar cual rumiante diciendo que le gustan las verduras "al dente" pero que esas estaban pensadas para el diente de una cabra, he sabido que se iba a a liar parda.
Ni siquiera el mojito de hoy ha servido para calentar el ánimo porque estaba lloviendo un poco de nuevo y el ánimo de P. era sombrío pensando en el efecto catastrófico que tanta fibra vegetal en estado puro iba a tener en su tránsito intestinal. 
¿Me hacía falta esa reflexón con la noche que llevábamos tan fashionsuperguay?


14 - Breakfast in Madrid

...contemplando otra vez caer la lluvia por la ventana.
Al borde de la imagen se aprecia la jarrita del té de P.: sus peores presagios se hicieron realidad y tuvo una noche tempestuosa y violenta.
Nunca me perdonará la envidia que pasó viéndome mojar los churros, jajaja.


15 - Plaza Mayor

Nuestro tiempo programado en la capital voló como el pajarraco sorprendido ( de puro churro ) en la fotografía y en pocas horas nos tocaba volvernos a casa...
...qué mala cara me has mostrado este viaje, Madrid...


...aún con todo y aunque así leído del tirón suene todo un poco catastrófico, a pesar de la climatología y todo lo demás lo hemos pasado muy bien y el próximo viaje hemos prometido no pasarlo refugiados de bar en bar y programar con tiempo unas actividades más enriquecedoras para el cuerpo y el espíritu.
Que la capi la tenemos ahí mismo y no hace falta esperar a vacaciones para poderlo repetir, ¿verdad?...

¡Feliz principio de semana a tod@s!