martes, abril 12, 2011

BYE BYE BABY


Esta noche pasada ha fallecido mi gata Sombrita, y después de tantos años juntos y de contar con su amor incondicional, bien pienso que debo dejarla unas palabras para recordarla y una canción. 
Palabras porque los animales de alguna manera también dejan su pequeña muesca en el corazón de las personas. La Sombri y yo entramos a mi vieja casa a la vez cuando estaba vacía de muebles, sin cocina ni calefacción y durante un tiempo solo contamos el uno con el otro para darnos calorcito las noches de invierno. Luego este espacio a mi alrededor ha ido tomando forma, mi forma y un poco también la suya y al igual que yo encontré la manera de encajar y hacer mio este lugar, ella encajó e hizo suyo un espacio en mis rutinas y en mi vida. Ahí ha estado compartiendo alegrías, depres, chaparrones y días de sol, escuchándome hablar yo solo con exquisita paciencia, soportando mis lágrimas y padeciendo mis instantes de euforia exaltada... y antes de partir al paraíso de los gatos ha tenido oportunidad de verme feliz y enamorado, lo cual creo que en cierto modo la ha hecho marchar con más tranquilidad porque sabe que mi felicidad ya no es sólo responsabilidad de sus pequeñas patas...
Por todo esto he creído necesario dejarla esta canción bonita y con sabor a ilusión porque incluso hoy pesa más lo mucho bueno del tiempo compartido que el dolor de la despedida.
Con todos ustedes, el desde hoy conocido "Miss Sombrita's Blues"


Buen viaje, compañera. Gracias por todo.

22 comentarios:

  1. Como tú dices, es hermoso haber compartido tanto con la Sombri. Un abrazo compañero, de dueño de gata negra a dueño de gato negro.

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  2. Anónimo8:10 p. m.

    Siento lo del gato y siento no haber sabido que tenías gato, pero como todo entre nosotros...un misterio,me he quedado con la boca abierta.
    Echo de menos Japón, por cierto.

    M.

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  3. Anónimo8:34 p. m.

    Buen viaje Sombrita. Intentaré cuidar a Fer tan bien como lo has hecho tú. Un beso.

    Mr. G.

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  4. Mi querido Fer... cuánto duele! Lo siento MUCHISIMO... compañera incansable ¡pero si hasta sabía un poco de italiano esta amiga! ella nos acompañaba mientras nosotros tratábamos de aprender a decir "casalinga" ¿te acordás?
    Siempre me la he imaginado acurrucada en tu regazo mientras me leías o escribías... ella era parte de los correos!
    Yo también la voy a extrañar.
    Un abrazo FUERTE!
    Te quiero mucho, mi querido ángel!
    Tu Hada, SIEMPRE.

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  5. Argax: gracias por ese abrazo de dueño de gato negro a dueño de gato negro, tu mejor que nadie para entender lo que quiero decir...otro abrazo para ti.

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  6. Anónimo: creo que te confundes de persona, en serio.

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  7. Mr. G: Sombrita me ha dejado en buenas manos. Gracias por esta ternura, como no te voy a querer tanto...

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  8. ¡Mi hada!...sí, tu también compartiste mucho con ella y sabes como a su manera fue parte de este sentimiento nuestro. Ha sido hermoso que nos haya acompañado esta parte del trayecto, ¿verdad?...
    Un beso muy grande para ti, gracias por venir...
    ...
    ...
    ...
    Tu angel, forever

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  9. Lo siento muchísimo, de verdad. A veces las personas no entendemos lo mal que lo pasa uno cuando pierde a un compañero no humano.
    Nunca he tenido animales domésticos propios pero no sabes cómo lloré cuando tuvieron que sacrificar al perro de mi ex-novio: como si se me hubiese muerto un pariente.
    Espero que la pobrecilla no haya sufrido nada...
    Un beso muy fuerte.

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  10. Hola, cariño. Lo siento mucho. No llegué a conocerla y eso también lo siento. Me habría gustado poderle hacer un mimo a una gata tuya, rascale suavito detrás de las orejillas, quizás porque habría sido una forma buena de hacértelo a ti por "transferencia". Ahora que somos grandes ya no parece propio darse mimis, pero si te tuviera cerca ahora te iba a caer un abracico igualmente. Te queremos mucho, niño.

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  11. Jope... un besito para ti y un recuerdo para ella...

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  12. Los gatos son parte de nuestra vida, y aunque a muchos les parezca una exageración, se llega a establecer lazos profundos con ellos.
    Las palabras son innecesarias, nos basta su mirada, ese manera que tienen de acariciarse con nosotros, su independencia, y esa arrogancia de pequeños dioses.
    Sombrita fue la entrada a tu maravilloso mundo.
    Un beso mío y de todos los que me acompañan: Cucho, Benito, Olivia,Oliverio, Toby, Tobi y Moty.

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  13. Café Olé: otro beso para ti, gracias por tus palabras, guapa...

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  14. Ronro: me doy por rascado tras las orejas...de hecho podeis mimarme todo lo que querais, que yo me dejo, jeje...un beso grande.

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  15. Mar: tu que eres amiga desde el principio de esta aventura de los blogs la conociste bien, ¿a que si?...un beso, corazón.

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  16. Rosa:...ahí tienes a Sombrita, internacional, la llegaron recuerdas de distintas partes de España, de Argentina y ahora de tu pais...gracias, sé que tu como poseedora de una familia gatuna sabes lo que se siente. Un beso grande para ti y otro para cada uno de los miembros de tus miaus...

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  17. Lo siento. No te das cuenta de cuanta compañía te hacen hasta que un día no están. A mi me pasó con mi perra y pasé los días siguientes intentando escuchar sus pasos.

    Un beso (y un maullido)

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  18. A Parmenio, a Aniña, y a todos en general: GRACIAS por las palabras, la comprensión y el afecto.
    Y a Mr. G en particular, gracias por todo su amor, porque esto como tantas otras cosas es más fácil de vivir cuando él está a mi lado.

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  19. Ayyy los adioses...
    Un abrazo Fer

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  20. Lo siento mucho, mi Ángel.
    Es tan duro cuando se te muere uno de esos compañeritos de todas las horas, que después te parece que lo vas a ver aparecer en cualquier momento.
    Hace muchos años tuvimos en casa un gato llamado Tony, aunque yo cariñosamente lo llamaba Ton-Ton. Ese gato era casi humano. Una vez algún vecino le dio veneno, y él estuvo a punto de morir, lo llevamos al veterinario y revivió tras una noche de agonía, pero su maullido se volvió ronco desde entonces. Yo empecé a llamarlo "el gatito del milagro" por esa "resurrección". Después yo me fui de casa, y a los pocos años él estaba tan enfermo y sin esperanza, que mi tía me llamó y me pidió que lo llevara a la veterinaria, que ya estaba todo arreglado, que iba a pasar de un sueño al otro. Todavía lloro cuando me acuerdo de aquella noche, cuando lo abracé y lo besé, y le dije "Vamos a hacer nono, Ton-Ton? Él se quedó muy quietito, y después recuerdo que enterramos su cuerpo tibio aún en el fondo de casa, fue horrible.
    Mi tía no quiso tener más mascotas desde aquel día, aquel gato fue una parte importante de su vida.
    Yo creo que hay un cielo para los gatos, como en la película Tomasina.
    Y por allá deben andar el Tony y Sombrita.
    Un abrazo asfixiante para ti.

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